Qué bien lo pasamos el viernes en la presentación del libro "El juego libre: fuente de felicidad" y en el taller que nos propuso Carmen Cabrera después. Fue una tarde genial. Gracias a l@s asistentes por hacerlo posible, a Carmen por su entrega y confianza, y a la Llibreria Les Paraules por acogernos con tanta ilusión <3
Aquí os dejo algunas citas del libro y otras que nos lanzó en el taller Carmen para reflexionar:
"El juego implica la expresión emocional en cuanto que la persona que juega experimenta sensaciones y sentimientos a los que necesita dar salida. A veces sirve para expresar estos sentimientos directamente, y a veces simplemente ayuda a integrar experiencias."
Carmen Cabrera, El juego libre: fuente de felicidad
"Los niños tienen cada vez menos ocasiones para decidir lo que quieren hacer y cómo."
Carmen Cabrera, El juego libre: fuente de felicidad
"Cuando el juego es libremente elegido, y el niño o la niña tiene la posibilidad de dedicarse plenamente a la actividad sin interferencias, se pone marcha toda una serie de procesos valiosos relacionados con la coordinación, la motricidad fina, la motricidad gruesa, los reflejos, etc."
Carmen Cabrera, El juego libre: fuente de felicidad
"Yo creo en ti, confío en que eres capaz, escucho tus opiniones y tus ideas. Deseo con todo mi corazón que puedas encontrar adultos que te miren y aprendan junto a ti a ver el mundo con tus ojos, ¡porque es una manera maravillosa de descubrir la vida!"
Carmen Cabrera, El juego libre: fuente de felicidad
""Cuando desaparece el entorno adecuado al ser humano (la madre, el grupo humano horizontal), desaparece la confianza y el estado de desinhibición; y entonces también desaparece la relación armónica del derramamiento recíproco del deseo. La generosidad y la hospitalidad son dos rasgos universalmente encontrados en todos los pueblos no, o no del todo patriarcalizados. La reciprocidad se sustituye por el trueque de las acaparaciones, y por una relación que cubre nuestra supervivencia con un sistema de trabajo y comercio, unos medios que empezamos a necesitar cuando se corta el flujo del derramamiento. La corrupción del amor nos lleva a un estado de necesidad que nos lleva a su vez casi inevitablemente a la relación de sumisión con respecto a quienes detentan el Poder, y controlan los medios para cubrir las necesidades. La devastación de la vida es el punto de partida de la estrategia de la dominación, de la civilización patriarcal. Devastación de la vida que se concreta en el Tabú del Sexo señalado por la antropología: esa es la castración que convierte al toro en un buey manso y sumiso que tira del arado o de la carreta."
Casilda Rodrigáñez
Y para finalizar , Carmen nos ofreció las siguientes estrategias para convertir la percepción del entorno hostil en algo amigable:
- Imaginar una vida natural, en tribu. Es un ejercicio interesante que ayuda a contrarrestar mentalmente la intromisión del entorno.
- Buscar la compañía de personas afines. Si buscamos, hay. Invertir la baanza para que el entorno amigable ocupe más tiempo y espacio que el entorno hostil.
- Escuchar nuestro corazón. Suena sencillo, pero no lo es. Estamos entrenados para someternos y resulta difícil librarse de esto al mismo tiempo que ocuparse de un hijo, cuando este hijo espera que estemos siempre de su parte.
- Mirar a nuestro hijos. Observar sus reacciones. No es lo mismo una frustración por algo que no le sale bien que contrariarse porque mamá no me protege, o no me entiende. La mejor medicina en esos momentos es pararse e intentar ver el mundo a través de sus ojos.
Procurar identificar a nuestros enemigos y mantenernos alejados. Hay personas que repiten lo que oyen pero no creen en lo que dicen, quizá podamos aliarnos con ellos para librarnos de los enemigos de verdad, aquellos que pretenden alejarnos de nuestro hijos y de nuestros sentimientos.
- Proteger a los hijos sobre todas las cosas de las agresiones del patriarcado. "Levántate, no ha pasado nada." Sí que pasa si lloro, porque me he hecho daño o porque me he asustado. Es una sensación física válida o un sentimiento igualmente válido. Nadie es quién para minimizarlo o ponernos en ridículo por sentir como sentimos. Debemos proteger a nuestros hijos de esto y validar sus sentimiento.
Carmen Cabrera, autora de El juego libre: fuente de felicidad, presidenta de la asociación Criarte (info@criarte.org y www.criarte.org), orientadora de crianza, animadora sociocultural y educadora social (www.juego-libre.com y www.laludoneta.com)
